Internacional. Nuestro alumno Ernesto nos cuenta su experiencia en Brasil


Desde que empecé la universidad algo tenía claro, quería hacer un año de intercambio! Lo fácil la verdad que era ir a los típicos destinos como Italia, Inglaterra etc. ya que el proceso es más sencillo pero en cuanto me dijeron que Brasil era una opción de intercambio con convalidaciones bastante buenas ni me lo pensé ya me imaginaba a mí viviendo en la playa y disfrutando de la increíble cultura brasileña. El proceso no es fácil la verdad… Necesitas un visado, al principio y casi hasta que llegas allí no sabes ni lo que te van a convalidar y todo está un poco en el aire y claro al ser en el último año de universidad tenía mis miedos de no aprobar allí o de que no se me convalidase todo lo acordado, pero bueno hay que arriesgar un poco en esta vida asique tire adelante y la verdad que no me arrepiento! Mi experiencia comenzó a principios de julio con un viaje por el sur de Brasil y fue a principios de agosto cuando llegue a mi destino Fortaleza! Lo pintaban como una ciudad agresiva y con mucha violencia pero la verdad es que fortaleza me recibió con un sol radiante y una vez allí en sus playas uno se olvida de todo y solo se puede disfrutar. Al segundo día ya comencé las clases en la Unifor (Universidad de Fortaleza) , es una universidad impresionante, con unas instalaciones buenísimas, aulas sin paredes al aire libre donde se puede escuchar la abundante fauna que tiene el recinto vamos algo muy diferente a las universidades españolas y eso me gustaba! Solo tenía dos días a la semana clase en la universidad ya que la mayor parte del tiempo lo pasaba haciendo practicas en hospitales (estudio fisioterapia) , las estancias en los hospitales eran de mucha calidad y muy bien tuteladas y las clases eran de 5 alumnos por lo que la enseñanza allí recibida fue optima, con un recibimiento inmejorable de los otros alumnos y de los profesores. La calidad de vida en la ciudad era buenísima, todos los días hacia calor y sol asique la vida se hacía en la playa la cual estaba llena de chiringitos, gente haciendo deporte , paseando … Vamos que era difícil pasarlo mal allí. El único teórico inconveniente  era la seguridad ya que había bastantes asaltos y algunos de mis compañeros fueron asaltados pero personalmente no tuve ningún problema de ese tipo y en ningún momento me sentí en peligro. Solo puedo decir cosas buenas de mi intercambio en Brasil, allí deje muy buenos amigos, me enamore de la forma de vivir brasileña, de sus playas, de sus favelas y de su rica cultura. Sin lugar a duda el mejor año de mi vida